Cuando hablamos de asegurar una organización hay que tener claro que debemos proteger los tres ámbitos que se ven involucrados en su actividad productiva: físico, digital y humano, con el fin de identificar en cada caso el tipo de controles que debemos implementar.
La puerta trasera de una vulnerabilidad, o incluso las puertas de acceso a un sistema pueden ser explotadas por malwares como Wannacry y NotPetya, dos de los malwares más mediáticos que se dieron a conocer en 2007 y que causaron un gran revuelo